Otra empresa minera canadiense -Bluestone Resources- desafia la voluntad expresada por la población guatemalteca, intenta seguir adelante con una mina de oro a cielo abierto, con uso de cianuro

Más silencio de la embajada canadiense en Guatemala

Por Grahame Russell, Rights Action

El 18 de septiembre de 2022, la población del municipio de Asunción Mita (cerca de las fronteras de El Salvador y Honduras) celebró una consulta municipal legalmente vinculante. La población votó abrumadoramente "no" al proyecto minero de oro Cerro Blanco, propiedad de Bluestone Resources.

En respuesta, Bluestone y el régimen del presidente Alejandro Giammattei, respaldado por los militares y desde hace mucho tiempo "aliado democrático" de Estados Unidos, Canadá y la Comunidad Europea, respondieron con una campaña pública para difamar a los organizadores de la consulta municipal. Se han iniciado procedimientos legales en el corrupto sistema jurídico para atacar la legalidad del proceso de consulta y sus resultados.

Estoy alarmado ante la perspectiva de que otra empresa minera canadiense sea impulsada en contra de la voluntad de la población local, basada en la agricultura, en Guatemala.

Esta lucha de defensa comunitaria/resistencia minera se está desarrollando de forma similar a otras cuatro luchas prolongadas de resistencia minera en las que mi organización Rights Action ha participado desde 2004, y sobre las que la profesora Catherine Nolin (UNBC) y yo -y otros- escribimos en "TESTIMONIO: Canadian Mining in the Aftermath of Genocides in Guatemala” (TESTIMONIO: La minería canadiense tras los genocidios en Guatemala) (Between The Lines, 2021).

TESTIMONIO documenta cuatro luchas por la defensa de la tierra y el territorio, el medio ambiente y los derechos humanos, luchas lideradas por personas indígenas y no indígenas cuyas vidas, medios de vida y bienestar se ven afectados de forma negativa y violenta por las operaciones mineras de empresas principalmente canadienses: Glamis Gold y Goldcorp Inc. en territorios Maya Mam y Sipakapan; INCO, Skye Resources, Hudbay Minerals y ahora Solway Investment Group (Suiza) en los territorios Maya Q'eqchi'; Radius Gold y ahora KCA (EE.UU.) cerca de la ciudad de Guatemala; Tahoe Resources y ahora Pan American Silver en los territorios Xinka.

TESTIMONIO documenta los daños y las violaciones causadas por, y relacionadas con la minería que están ocurriendo, en diferentes grados, en cada una de estas regiones: Adquisición de licencias mineras cuestionables, si no ilegales, a través de procesos políticos y legales corruptos; No respeto de los procesos de consulta local legalmente vinculantes que han resultado en el rechazo de las operaciones de extracción de minerales en los territorios en cuestión; Inicio, a menudo violento, de las operaciones mineras en las tierras en cuestión; Daños medioambientales, como la contaminación y el agotamiento del agua, la deforestación y la contaminación atmosférica, que provocan graves daños a la salud de la vida humana y animal; Violaciones de los derechos humanos y la represión política contra los miembros de la comunidad que se oponen a las operaciones mineras, incluyendo "criminalizaciones" y encarcelamientos, asesinatos, tiroteos y violaciones.

TESTIMONIO documenta el contexto legal/político en el que las empresas mineras deciden hacer negocios con el gobierno guatemalteco, los militares y las élites económicas: Racismo histórico y continuo hacia la población indígena maya mayoritaria; Violencia y la represión del gobierno y del sector privado contra las personas que "se interponen en el camino del desarrollo"; Corrupción del sistema legal y de los procesos democráticos, de manera que hay pocas posibilidades de que la responsabilidad legal o la supervisión política se apliquen a las acciones de las empresas mineras y de sus socios empresariales y políticos guatemaltecos.

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Al igual que las luchas de defensa de la comunidad documentadas en TESTIMONIO, el pueblo de Asunción Mita ha rechazado democráticamente este modelo impuesto de "desarrollo económico". Se están organizando, reuniendo y trabajando para defender sus fuentes de agua, sus bosques y sus tierras, sus hogares y el bienestar de la comunidad, y su economía basada en la agricultura.

Los miembros y organizaciones de la comunidad de Asunción Mita y sus grupos asociados deben estar preparados para una lucha prolongada. El gobierno y la empresa minera pueden utilizar "todos los trucos del libro" para ignorar la voluntad del pueblo y apoyar la operación minera de Bluestone.

Las cosas pueden ir de mal en peor. El gobierno y la empresa pueden iniciar investigaciones penales maliciosas contra los defensores de la comunidad de Asunción Mita y sus partidarios, para "criminalizarlos" y encarcelarlos. El gobierno puede inventar una razón para declarar el 'estado de emergencia' y luego militarizar la región, para sofocar toda oposición. La violencia puede llevarse a cabo contra los defensores de la comunidad y sus partidarios.

¿Respetará Bluestone Resources la voluntad democrática de la población local de Asunción Mita, Guatemala, y no seguir con su mina de oro y de lixiviación con cianuro?

¿El gobierno canadiense (Asuntos Globales en Ottawa, la embajada en Guatemala) expresará su apoyo a la voluntad democrática expresada por el pueblo de Asunción Mita, y tomará todas las medidas legales y políticas posibles para asegurar que Bluestone Resources no siga adelante con sus planes mineros?

Desde 1995, Grahame Russell trabaja con la organización canadiense/estadounidense
Rights Action (www.rightsaction.org / info@rightsaction.org).


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