Sexto aniversario de su asesinato por el régimen hondureño respaldado por Estados Unidos y Canadá
Por Grahame Russell
El 2 de marzo se cumple el 6º aniversario del asesinato de Berta Cáceres y del intento de asesinato de Gustavo Castro, que fue atacado esa misma noche.
Víctima del régimen del ex presidente Juan Orlando Hernández, «aliado democratico» de Estados Unidos y Canadá
Tras la expulsión del poder de este dictador el 27 de enero de 2022, y tras el arresto del mismo ahora esperando una posible extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico, ... cabe repetir, una y otra vez, que Berta Cáceres es una víctima del golpe de Estado apoyado por Estados Unidos y Canadá, y de los 12 años y 7 meses subsiguientes de "legitimación" y apoyo a los regímenes narcotraficantes hondurenos en el poder hasta el 27 de enero de 2022, cuando la presidenta Xiomara Castro asumió la presidencia.
Xiomara era la primera dama de Honduras cuando su marido, el presidente Mel Zelaya, fue secuestrado a punta de ametralladora el 28 de junio de 2009, obligado a subir a un avión en pijama y trasladado a Costa Rica. Todo su gobierno fue derrocado y perseguido.
En 2016, Berta se había mudado recientemente a su propia casa en La Esperanza, Honduras, cerca de donde ella y sus hijos habían vivido con su madre, Mamá Berta. A última hora del 2 de marzo de 2016, entrando en la mañana del 3 de marzo, un equipo de asesinos irrumpió en su casa y la mató a tiros.
Sin que los asesinos, que llevaban mucho tiempo planeando la muerte de Berta, supieran, Gustavo Castro, un amigo mexicano y defensor de los derechos humanos y del medio ambiente, se encontraba con ella. Después de dispararle a Berta, cuando los asesinos lo encontraron en la habitación de invitados, le dispararon dos veces. Gustavo "se hizo el muerto", tendido sobre su propia sangre, mientras los asesinos huían en la noche.
Seis años después, no se ha hecho justicia con los "autores intelectuales" del asesinato de Berta: los sectores económicos y políticos de élite que decidieron que había que matarla, y pagaron por ello. La atención se centra cada vez más en miembros de la familia Atala Zablah, una de las familias de la élite oligárquica que respaldó el golpe militar de 2009, y que vio aumentar su riqueza durante los 12 años y 7 meses de regímenes liderados por el narco-presidente y sus gobiernos del crimen organizado.
En 2018, gracias a la tenacidad y la valentía de la organización de Berta, COPINH, así como de la familia de Berta, sus simpatizantes y aliados, ocho hombres fueron declarados culpables de ser los "autores materiales", es decir, los miembros del equipo de asesinos reunidos y pagados para matarla.
Garantizar la justicia contra los autores intelectuales es espectacularmente difícil en Honduras en gran parte porque, hasta el 27 de enero de 2022, cuando el régimen de Juan Orlando Hernández fue expulsado del poder, las élites políticas y económicas de Honduras mantenían relaciones económicas y políticas plenas y beneficiosas con los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, España y la UE, con el Banco Mundial y el FMI, y con numerosas empresas mundiales.
Desde el golpe militar del 28 de junio de 2009, fácilmente más de 1000 hondureños fueron asesinados por razones políticas - el asesinato de Berta siendo el caso más conocido. Si no fuera por el encarcelamiento de ocho "autores materiales" del asesinato de Berta, no se ha hecho justicia por ninguno de los asesinatos políticos y casos de represión.
Que compañera más compañera
Berta fue madre de cuatro hijos, abuela, hija, hermana y - para todos los que la conocieron, aprendieron de ella, obtuvieron fuerza, valor y sabiduría de ella - una compañera. Fue señalada, atacada y asesinada por ser quien es, por lo que vivió y por lo que trabajó y luchó toda su vida.
¿Quién mató a Berta?
Desde su adolescencia, siguiendo el camino de su madre y de algunos de sus hermanos, Berta vivió y trabajó contra todas las injusticias, todas las desigualdades, todas las discriminaciones, todas las actividades destructoras de la Madre Tierra.
Berta fue asesinada por un equipo de asesinos a sueldo – sicarios - que trabajaban para las élites económicas, militares y políticas de Honduras, y por todas aquellas personas, países e instituciones contra cuya avaricia y violencia vivió, se levantó y luchó.
Trabajó contra, y fue asesinada por...
500 años de imperialismo y colonialismo europeo racista, violento y desposeedor
200 años de intervenciones militares, explotación, corrupción e impunidad de Estados Unidos
generaciones de gobiernos violentos y explotadores de Honduras apuntalados por la maldicha y maldita "comunidad internacional" (Estados Unidos, Canadá, corporaciones globales, FMI, Banco Mundial, etc.)
eones de patriarcado y violencia contra las mujeres y las niñas
siglos de racismo contra los pueblos indígenas y afrodescendientes de las Américas
la avaricia de las corporaciones y los inversores - sobre todo de las naciones poderosas y ricas - que conciben los bosques y la tierra, los ríos y el agua, y el pueblo de Honduras, como objetos explotables y desechables, y que roban, matan y destruyen para producir productos y beneficios "para la exportación
el FMI, el Banco Mundial, el BID, etc., instituciones creadas y dominadas por estas mismas naciones ricas y poderosas
Berta fue asesinada por ...
los monopolios bananeros (United Fruit Company, Standard Fruit, Dole Bananas, Chiquita Bananas, etc.) de los últimos 200 años
los productores de palma africana (incluida la corporación Dinant, financiada por el Banco Mundial) y de caña de azúcar "para exportar" a los consumidores mundiales de "energías verdes" (etanol y biodiésel)
las maquiladoras de ropa que explotan la mano de obra barata produciendo ropa para una larga lista de "primeras marcas": Gildan Activewear, Hanesbrand, JCPenney, The Works de Saks Fifth Avenue, etc.
empresas de represas hidroeléctricas (como el proyecto Agua Zarca de DESA que se está imponiendo violentamente en los territorios lencas que el COPINH está defendiendo) que se benefician de los ríos y fuentes de agua privatizados
enclaves turísticos (operados por el canadiense Randy "rey del porno" Jorgensen, y sus afines) que desalojan ilegal y violentamente a los pueblos garífunas de sus tierras comunales y ancestrales
las empresas mineras (Goldcorp Inc., recientemente comprada por Newmont Corp., y Aura Minerals) que arrancan la tierra en busca de oro, envenenando las aguas del Valle de Siria y la sangre de los residentes, desalojando a comunidades enteras y desenterrando ilegalmente a los muertos del cementerio de Azacualpa, de 200 años de antigüedad
Más recientemente, Berta fue asesinada por ...
el golpe militar respaldado por Estados Unidos y Canadá del 28 de junio de 2009, que derrocó al gobierno democráticamente elegido del presidente Mel Zelaya, y devolvió al poder a las mismas élites que durante tanto tiempo han dominado y abusado de Honduras, quienes - una vez de vuelta al poder - anunciaron que "Honduras está abierta a los negocios globales", utilizaron la represión como herramienta de control social, abrieron las fronteras de Honduras y las instituciones gubernamentales al narcotráfico, y contrataron a sicarios para atacar y matar a cientos de personas, ... personas como Berta.
Doce años y 7 meses después del golpe, Honduras tiene una de las tasas de asesinatos per cápita más altas del mundo, entre las tasas de pobreza e indigencia más altas de las Américas, entre las tasas de represión, feminicidio, asesinatos de periodistas, corrupción e impunidad más altas de las Américas. Cada año, desde el golpe de Estado, decenas de miles de hondureños se han visto obligados a huir de sus hogares y países e intentar desesperadamente conseguir el estatus de refugiado en México o Estados Unidos.
Berta fue asesinada por todos estos sectores poderosos dentro y fuera de Honduras porque, como te dirá cualquiera que la conociera, como te dirá cualquiera que aprendiera de ella, obtuviera fuerza, valor y sabiduría de ella, estas son las cosas contra las que vivió, organizó, marchó y luchó.
¿Por qué vivió, se levantó y luchó?
Por tus derechos y los míos. Por los derechos humanos - colectivos e individuales - de todas las personas, en todos los países. Por la propia Madre Tierra: los campos y los bosques, el aire y el agua. Por todas las formas de vida de este precioso y único planeta.
Berta vivió, resistió y luchó para que otro mundo sea necesario y posible.
Seguimos tristes y enfurecidos por este crimen y esta pérdida, por los hijos, la madre, las hermanas y los hermanos de Berta, por su familia y amigos en Honduras y en toda las Américas.
Sin embargo, así como una parte de sus familiares y seres queridos murió con Berta, una parte de Berta vive y se multiplique en muchos.
¿Qué hacer?
Hacer lo que Berta haría, como siempre hizo. Vivir, organizar, trabajar y luchar juntos. Unir los brazos. Tender la mano y apoyar a las tantas víctimas de este orden humano global. Vivir, organizar, trabajar y luchar contra todas las injusticias y desigualdades, contra todas las discriminaciones, contra todas las actividades destructoras de la Madre Tierra, y para que otro mundo sea necesario y posible.
Gracias Berta
Se te echa de menos, se te quiere, se te respeta siempre
Grahame Russell
grahame@rightsaction.org
(Conocí a Berta en 1998, en el marco de nuestro trabajo con Rights Action. Berta y su familia son amigos queridos. Esta reflexión es una versión actualizada de una publicada tras el asesinato de Berta, el 2 de marzo de 2016)
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Mas informacion
COPINH: www.copinh.org / https://bertavivecopinhsigue.copinh.org / copinhonduras.blogspot.com / http://copinhenglish.blogspot.com / FB: Copinh Intibucá / Tw: @COPINHHONDURAS
